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LOS DETERGENTES PARA ROPA CON FRAGANCIAS, LAS TOALLITAS PARA SECADORAS, LOS SUAVIZANTES DE TELAS, LOS AROMATIZANTES DE HABITACIONES, LOS PERFUMES, LAS COLONIAS Y LOS DESODORANTES CAUSAN EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD, DEPRESIÓN, PROBLEMAS DE SOBREPESO, FALTA DE SUEÑO, Y MUCHO MÁS.

 

No hay nada como el olor de la ropa recién seca de la secadora, esparciendo la sensación de limpieza generada por nuestros detergentes, suavizantes de ropa y toallitas para secadoras. Sin embargo, en este país hay un movimiento de cada vez más gente —ciudadanos y proveedores de salud preocupados por igual— que considera que el constante aumento de casos de afecciones y enfermedades crónicas puede estar ligado a las fragancias sintéticas en los productos para lavar ropa y perfumar el aire de nuestra vida diaria. Creemos que nuestros detergentes, suavizantes de telas, toallitas para secadoras, aromatizantes de ambiente (para rociar o enchufar), velas perfumadas, e incluso nuestras colonias y fragancias personales son todos seguros para usarse. Pero la realidad es que muchos de los ingredientes en estos productos no están rigurosamente controlados ni por la FDA ni la EPA. De hecho, recientes investigaciones han demostrado que muchos de los tintes y aromas en los productos formulados para darnos una sensación de limpieza y belleza son de hecho dañinos para nosotros, nuestros familiares y amigos, ya que respiramos los gases tóxicos que dichos productos emanan de nuestras ropas, toallas, sábanas y conductos de ventilación de secadoras. Esto puede ser especialmente grave para los niños y aquellos que padezcan enfermedades crónicas.

EL SÍNDROME DE CUSHING

El Dr. Harvey Cushing, médico del siglo pasado y ganador del Premio Pulitzer, es más conocido por haber hecho de su dispositivo no invasivo de presión arterial un pilar de la medicina moderna que por su probablemente más importante contribución a la medicina: haber identificado el Síndrome de Cushing, una enfermedad causada por exceso de cortisol (la hormona esteroide responsable de la respuesta “lucha/ huída”). Y es que los detergentes, suavizantes de telas, toallitas para secadoras, aromatizantes de ambiente (de rociado, para autos y electrónicos) y velas con olores sintéticos disminuyen la serotonina —nuestra “hormona de la felicidad”— cuando inhalamos sus fragancias, causando que el cortisol y la adrenalina se incrementen en nuestro sistema y nos pongan en un constante estado de “lucha/ huída” para que respondamos a una amenaza tóxica muy real. Pero ya que usamos ropa, dormimos en sábanas o respiramos constantemente esta emanación de gases, no podemos ni luchar ni huir. Por consecuencia, sufrimos una sobrecarga crónica de cortisol, también conocida como Síndrome de Cushing.

 

ENFERMEDADES

¿Y qué tipo de enfermedades pueden causar estos productos? La lista es larga y aterradora, e incluye depresión, fatiga, falta de energía, dolores de articulaciones, problemas de aprendizaje como el Trastorno por Déficit de Atención (TDA), Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), Alzheimer de inicio temprano, temblores, ansiedad elevada, insomnio, apnea del sueño, síndrome de muerte infantil súbita (SMIS), malestar intestinal, hinchazón abdominal, aumento de peso, obesidad, problemas de la piel, dolores de cabeza, migrañas, asma, alergias, náuseas, vómitos, mareos, equilibrio deficiente, baja presión sanguínea, aceleración del ritmo cardiaco, sinusitis, irritación de las vías respiratorias, problemas reproductivos, enfermedades del páncreas y la tiroides, e incluso trastorno por estrés post-traumático (TEPT). Si usted sufre de cualquiera de estos males, sus productos para lavar ropa, así como los aromatizantes de rociado o a enchufe sintéticos o velas perfumadas pueden ser una gran parte de la causa.

APETITO INCONTROLABLE Y AUMENTO DE PESO

La disminución de la serotonina es también la causa principal del aumento de peso, la obesidad y la diabetes, ya que la serotonina también controla el apetito. La serotonina liberada mientras usted come bloquea los receptores de las células productoras de dopamina que le causan apetito. Esta serotonina detiene la liberación de dopamina, por tanto reduciendo el deseo de comer y haciéndole sentir lleno. Pero cuando hay escasez de serotonina, la liberación de dopamina continúa, el cuerpo no puede saciar el apetito y el resultado es un hambre crónico elevado que conlleva a un aumento de peso. Además, cuando su cuerpo está físicamente estresado debido a la continua inhalación de fragancias tóxicas, libera cortisol que aumenta el flujo de glucosa (así como proteínas y grasas) desde sus tejidos hacia el torrente sanguíneo para incrementar la energía y la preparación física ante la amenaza de “luchar/ huir”, causando un incremento en su apetito. Esto también puede causar un ansia implacable por ingerir alimentos reconfortantes altos en grasas y azúcar. El cuerpo almacena estas calorías de estrés no usadas alrededor de los órganos abdominales, es decir, la grasa abdominal. Esta grasa, también conocida como grasa visceral, es la más dañina para la salud, y conduce al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, alta presión arterial y diabetes. La epidemia de la obesidad empezó hace 20 años, al mismo tiempo en que se incrementó drásticamente el uso de productos aromáticos para lavar la ropa. Esto no es una coincidencia.

SÍNTOMAS

Además de la lista de enfermedades mencionada anteriormente, hay un número de síntomas muy reales que usted puede identificar para así ver si usted y su familia están siendo perjudicados por estas toxinas. A más tóxicos sean los productos con fragancias que usted use, más evidentes serán los síntomas. Examínese usted mismo y a sus familiares. Aparte de obesidad o aumento de peso evidentes, señales más sutiles revelan un desbalance hormonal subyacente y enfermedad sistémica. Un síntoma común es el enrojecimiento de la piel, lo cual indica una inflamación sistémica: el enrojecimiento alrededor de la garganta y cuello, mejillas y cavidades sinusales son ejemplos a los que debemos estar atentos. El enrojecimiento de las orejas se debe considerar una alerta de intoxicación, especialmente si es en la parte superior de las orejas. Puede parecer que usted estuvo mucho rato bajo el sol, pero si el enrojecimiento está constantemente presente, por ejemplo cuando usted se levanta, pues se trata de una inflamación crónica. El enrojecimiento de la piel también está presente en brazos y manos. Una prueba eficiente es cerrar el puño y ver sus nudillos: si están enrojecidos, algo anda mal. Usted puede presionar su dedo en el dorso de su mano y, si al retirarlo aparece un punto blanco por un segundo o dos, esto también indica una inflamación sistémica. Otras señales de efectos tóxicos incluyen voz rasposa, voz baja, una carraspera crónica en su garganta, dificultad en el habla, o no poder completar largas oraciones con un solo exhalo. Estos síntomas son sutiles y uno puede demorarse en detectarlos en usted mismo, sus familiares y amigos.

 

¿CÓMO ACTÚAN LOS PRODUCTOS PERFUMADOS

PARA LAVAR LA ROPA Y AROMATIZANTES?

¿Cómo es que funciona este mecanismo de reducción de serotonina causado por estos químicos? Todos somos organismos a base de hormonas, y usted ya ha oído hablar de algunas: testosterona, estrógeno, insulina, adrenalina, etc. La serotonina es una de dichas hormonas, y es la hormona del buen humor. Usualmente usted se siente bien, tranquilo, “normal”, porque sus niveles de serotonina (el neurotransmisor del bienestar) son óptimos. Cuando su sistema nervioso autonómico percibe que usted está en peligro, en este caso debido a los químicos de disrupción hormonal que usted constantemente inhala de los productos para lavar ropa y aromatizar el aire, su nivel de serotonina cae y la adrenalina se incrementa en su organismo, permaneciendo elevada. Usted mantiene una ansiedad crónica, no duerme bien, se desconcentra y se distrae mucho, se enoja muy rápidamente, y come en exceso para aliviar el estrés e intentar compensar la falta de serotonina. Esto conduce a muchas enfermedades, incluyendo trastornos de comportamiento como la depresión y el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (es por eso que la depresión es tratada con inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, ISRS, que previenen el agotamiento de la serotonina y la liberación del cortisol).

QUÉ PODEMOS HACER

A todos nos gusta que nuestra ropa esté limpia y suave. En los supermercados hay productos alternativos “Free and Clear” (“libres y transparentes”) o “Free and Gentle” (“libres y delicados”) que no tienen tintes ni fragancias y, lo más importante, son de las marcas que preferimos. En el supermercado, diríjase al pasillo de detergentes como usualmente lo hace. Los detergentes Tide, All, Purex, Cheer, Arm & Hammer, etc. (limpian igual de bien que los tóxicos), y el suavizante de ropa (Downy) “free” están en jarras BLANCAS. Las toallitas para secadoras “free” están en cajas BLANCAS. Mejor aún, usted puede comprar en línea sus toallitas para secadoras, suavizantes de telas y aromatizantes de aire. O mejor todavía: ¡No los use! Cuando unas cuantas gotas (solo dos o tres) de aceites esenciales como naranja, vainilla (mi favorito), coco negro (¡qué rico!) o gardenia son aplicadas en un pedazo pequeño de tela que se coloca dentro de su secadora, esparcen un aroma maravilloso a todo y nos ponen de buen humor. De hecho, estos aceites estimulan la serotonina (como aromaterapia). Y una gota en su cuello o en sus axilas es el perfecto perfume/ colonia/ desodorante estimulador de la serotonina (¡A divertirse!). Pida “aceites esenciales” en línea en Amazon.com (lea las reseñas). Agregue 1⁄4 de taza de vinagre en su lavado para obtener un gran suavizante de ropa, totalmente natural. No se preocupe, su ropa no olerá a vinagre. Agregue dos o tres pelotas de tenis en la secadora, o una bola de lámina enrollada de aluminio (reutilizable) para evitar la estática. Para lavado en seco, camisas planchadas o telas grandes como sábanas, busque en su localidad un servicio de lavandería sin fragancias, o busque entre la creciente lista de cadenas profesionales de lavado que usan productos libres de fragancias. Así que “libérese” de las fragancias, y usted, su familia y aquellos sentados junto a usted podrán disfrutar de ropa limpia y más segura, un aire verdaderamente fresco, y una mejor salud.

 

ZONAS SIN FRAGANCIAS

Algunos hospitales para veteranos, edificios del gobierno y también un número cada vez mayor de escuelas y centros de trabajo han creado zonas libres de fragancias, con letreros informando sobre los efectos que éstas pueden tener en trabajadores, estudiantes y consumidores. Y debido a que el aire acondicionado circula estos gases tóxicos por todo un edificio, cada habitación puede convertirse en una “Cámara de Cushing”. Usted puede comprar o crear sus propios letreros de zona libre de fragancias para su cubículo, auto, hogar o edificio. Y es que, a diferencia de lo que las empresas de fragancias nos quieren hacer creer, nosotros, nuestros hogares, baños, autos y ropa no olemos mal.

 

Para más información sobre este tema, use google.com y busque “detergentes para ropa dañinos”, “toallitas para secadoras dañinas”, “suavizantes de ropa dañinos”, “aromatizantes dañinos”, o substituya “dañinos” por “obesidad”, “depresión” o “TDAH”.

 

Esta información es solo para propósitos educativos, y ha sido recopilada de una variedad de fuentes. No se trata de consejos médicos. Consulte a su médico sobre cualquier decisión que usted haga sobre su salud.

 

Este es un aviso de servicio público de Toxcop.com. Envíe un email a info@toxcop.com para poder mandar una copia a un amigo o amiga.

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